HOMBRES QUE CAEN O SOBREVIVEN
‘El pacifista’
Salamandra
2013
John Boyne vuelve a escribir una historia de ficción sobre
un periodo histórico. "El pacifista" es, en realidad, la combinación de dos
historias paralelas que se entrecruzan: la del pasado que transcurre en el
contexto de la primera guerra mundial y la del presente que ocurre en Norwich (Inglaterra).
Tristan Sadler combatió en la guerra junto a Will Bancroft y tiene en su poder
unas cartas que la hermana de su amigo le envió durante la guerra. Tristan ha
concertado un encuentro con Marian, la hermana de Will, para devolverle sus
cartas y tal vez darle una explicación sobre la muerte de su hermano. Sin
embargo, Tristan guarda un secreto pero nada es exactamente lo que parece
porque las reacciones del ser humano son en ocasiones irracionales y luego uno
puede arrepentirse de sus actos.
“Portada de “El pacifista”, de John Boyne
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El autor utiliza un tono melancólico para expresar el
sentimiento principal de la narración. La acción de esta novela se desarrolla
en tres escenarios: la visita del protagonista a Norwich, la instrucción como
soldado en Aldershot y la participación activa en la guerra en las trincheras
de Francia. Pero no es una novela lineal, sino que da saltos en el tiempo, pues
el lector va descubriendo casi al mismo tiempo que la hermana de Will los
detalles de su historia o de su amistad. El relato se interrumpe varias veces
para centrarse en la visita a Norwich y luego continúa explicando qué sucedió
en Aldershot o en Francia. Aunque es una novela que se lee con facilidad, está
bien estructurada y a la vez consigue despertar la curiosidad en el lector.
La guerra es uno de los elementos principales del libro,
pero se trata desde el punto de vista de las emociones y los sentimientos del
personaje principal. No se centra en la batalla, sino en cómo se siente el
protagonista y de cómo es su relación con los compañeros, en especial habla de
su relación con Will. No obstante, el autor aprovecha para denunciar la
crueldad de todas las guerras y cuestiona la utilidad de las mismas a través de
la figura de los objetores de conciencia que, por cierto, solían tener un final
trágico.
Además, “El pacifista” explora el mundo de las dificultades
que tenemos a veces para relacionarnos con la familia o, por el contrario, cómo
hay familias que darían cualquier cosa por recuperar a su hijo para poder darle
todo su cariño. Pero cada cual tiene que conformarse con lo que le ha tocado y
aprender a manejar los hilos de su vida lo mejor posible. También habla sobre
el amor prohibido entre dos personas que quizás se aman a escondidas y temen
las críticas porque su relación no entraría dentro de las normas morales de la
época.
El autor de “El niño con el pijama de rayas” vuelve a
mezclar con armonía los hechos históricos y las contradicciones de las personas
que protagonizan esas vivencias. Porque a menudo los acontecimientos y los
sentimientos se mezclan en el camino hacia un destino a veces previsible y a
veces inesperado.
Maria Sentandreu